Jairo Mora Sandoval |
El Gobierno de
Costa Rica ha mantenido un doble discurso sobre protección a la naturaleza, y
estos días se ha confirmado con el asesinato de un ambientalista en Limón, en
el Caribe.
“Podrían enviar
mensajes a la policía para que vengan a la playa de Moín… Que no tengan miedo,
solo que vengan armados no más... 60 tortugas perdidas ningún solo nido...
Ocupamos ayuda y pronto...”, imploró Jairo Mora el 23 de abril en un mensaje de
texto, Ninguna autoridad acudió a proteger la naturaleza.
Jairo Mora
Sandoval, el biólogo protector de las tortugas marinas, también denunció por
esos días en medios de comunicación la destrucción de los nidos de tortugas,
por parte de drogadictos y narcotraficantes. Nadie atendió su llamado y el
viernes anterior amaneció asesinado.
Entre tanto, el
21 de junio del 2010, un ciudadano estadounidense, que denunció en Elpais.cr la
contaminación del río Ánimas, en La
Cruz , Guanacaste, durante la perforación de un pozo, fue
visitado pocos días después por tres agentes de la Dirección de Investigaciones
y Seguridad (DIS), la policía política de Costa Rica, para intimidarlo.
El hombre, un ex
policía pensionado y casado con una costarricense, cuestionó que tres agentes
de la policía política lo hayan visitado para investigar un caso de contaminación
ambiental, lo que le pareció extraño, según dijo en la oportunidad.
Estas dos
situaciones reflejan la política de los gobernantes costarricenses en lo que se
refiere a la protección del ambiente, y quedó impresa la última semana de
octubre del 2010, cuando la presidente Laura Chinchilla, llamó a ganaderos y a
empresarios de San Carlos a sumarse a la lucha para enfrentar a supuestos
grupos ambientalistas que quieren convertir este país en un museo de historia
natural. En ese momento la lucha recrudecía contra el proyecto minero Crucitas,
hoy sepultado por la
Justicia.
“Yo necesito, que
en muchos casos que vamos a enfrentar, personas como ustedes, nos ayuden a
levantar la voz contra algunos grupos radicales, que no quieren proteger el
medio ambiente, que lo que quieren hacer, porque esos grupos no están pensando
en la protección del medio ambiente, quisieran hacer de Costa Rica un museo de
historia natural, en donde está la naturaleza exhibiéndose muerta porque los
hombres no tienen oportunidades de vida en esas regiones”, dijo a viva voz.
En esa
oportunidad dijo a un grupo de empresarios de la Zona Norte que en la
región Sur “me encontré grupos radicales, que me dijeron no haga el aeropuerto,
me encontré con grupos radicales que me dijeron no más turismo, esos no quieren
desarrollo, y esos grupos los vamos a tener que enfrentar juntos...”. En esa
gira, la mandataria no se reunió con ningún ambientalista de Osa.
Imploró ayuda
De acuerdo con
Luís Cerdas, él envió una carta a la Fuerza Pública el 25 de abril de este año, y cayó
en oídos sordos.
“Ahora sale el
Ministerio de Seguridad diciendo que sí están patrullando la zona... que
descaro”, dijo refiriéndose al asesinato de Jairo Mora.
“Entiendo que los
recursos disponibles a diferentes delegaciones de la Fuerza Pública son
no sólo limitados, sino en varios casos, risibles. Me ha tocado ver
directamente delegaciones compuestas por estructuras ("edificios" le
queda grande) de sólo cuatro paredes desarmándose y donde deben estar todos los
oficiales asignados a la delegación. Sin si quiera abanicos (ni se diga de
aires acondicionados), con sillas plegables y donde los mismos oficiales han
tenido que comprar de su propio bolsillo implementos para café, vajillas y
cubiertos”, escribió Cerdas a la policía.
En su nota
explicó que, “La provincia de Limón ha estado en olvido desde siempre, y no
dudo que las condiciones de las unidades y delegaciones que ustedes deben
manejar también pasan por las mismas o peores situaciones. Es una tristeza que
con la riqueza cultural y natural que cuenta esta joya costarricense, no se le
dé la atención que requiere para su protección, mantenimiento y desarrollo
sostenible”.
“En estos días
peligran las tortugas y sus nidos que desovan en las playas de Limón,
específicamente en el sector alrededor de Moín. Equipos de voluntarios están
trabajando para proteger este patrimonio que, como costarricenses, es nuestra
responsabilidad de salvaguardar”, advirtió Cerdas.
“Les imploro,
conociendo el esfuerzo que significa estirar aún más los pocos recursos que
tienen a su disposición, que les brinden el apoyo y protección que estos
voluntarios necesitan para hacerle frente a aquellos que irrespetan e incumplen
nuestras leyes de protección y ponen en riesgo nuestra naturaleza”, pidió Cerdas
el 25 de abril.
Legislador
denunció
La existencia de
"un poder grandísimo", un "cartel" que destruye el ambiente
en una gran área de Limón, fue denunciado en Elpais.cr por el legislador del
Partido Acción Ciudadana (PAC), Claudio Monge, en noviembre del 2010, primer
año de la actual administración.
Relató que, junto
con asistentes y vecinos, recorrió gran parte de la provincia, donde el
desastre ambiental que se está perpetrando “es inimaginable".
"Ahí puede
haber de todo, porque la destrucción y la violación a todas las leyes
ambientales de este país es tan evidente, tan obvia, tan flagrante, que ahí
tiene que haber un poder grandísimo detrás", añadió.
Explicó que en la
zona "sentí, con prácticamente toda la gente que me entrevisté, un gran
temor para hablar. Inclusive, me llevaron a ver una casetilla que tiene el
MINAET (Ministerio del Ambiente, Energía y Telecomunicaciones), en Punta Uva,
donde recientemente le tiraron una bomba molotov".
"No se quemó
del todo porque es de fibrolit. En la zona amenazas van, amenazas vienen y la
gente tiene mucho miedo. Uno ve ahí una situación de pobreza extrema en la
gente del lugar, y es una población muy frágil, muy vulnerable a cualquier
influencia", sostuvo Monge el 8 de noviembre del 2010 a este medio.
Denunció además
que en la zona están construyendo palacetes, "prácticamente sobre las
olas, están secando los humedales; a simple vista se ve toda la destrucción que
están haciendo y se van metiendo poco a poco".
"Ya hay
palacios construidos, prácticamente en la zona de protección, en la zona
pública, en la parte que es reserva. ¿Cómo se va dando eso? Aquí tienen que
haber permisos municipales, tiene que haber algún tipo de supervisión; está la Ley de los Refugios de Vida
Silvestre, etc.", cuestionó en la oportunidad.
¿Acto de
contrición?
Entre tanto, el
Gobierno, a través del ministro del Ambiente, René Castro, convocó a unas 40
organizaciones ambientalistas para mañana martes a las 10:30 de la mañana, en
su despacho, a una reunión para analizar la situación de los ecologistas en
todo el país.
“Decididos a que
la muerte del biólogo Jairo Mora no quede impune y a que este hecho
estremecedor nos conduzca a acciones urgentes para detener la delincuencia y la
criminalidad ambiental en nuestro país, les convocamos a una reunión urgente
para compartir con ustedes una serie de propuestas y escuchar también sus
ideas, de modo que conjuntamente establezcamos medidas efectivas”, reza la
invitación.
Añadió que “Hasta
ahora, el MINAE ha liderado el resguardo de las Áreas Silvestres Protegidas de
Costa Rica, a través de cientos de guardaparques del SINAC/MINAE que han hecho
un ingente trabajo, pero es evidente que eso no es suficiente. El control y la
vigilancia ambiental debe extenderse, cada vez más, fuera de las áreas protegidas
y llegó el momento de replantear esquemas e impulsar iniciativas que
contribuyan a esto”.
“La muerte de
Jairo, que todos lamentamos, debe significar un punto de quiebre y provocar en
Costa Rica un repudio a la delincuencia ambiental pero con hechos,
herramientas, programas y acciones concretas”, dice el ministro Castro.
Artículo: Carlos Salazar Fenandez
Fuente: El País.cr
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