viernes, 19 de julio de 2013

Nicaragua: La revolución sandinista en sus 34 años


Son indiscutibles los aportes de la revolución sandinista al desarrollo histórico de Nicaragua en el último tercio de siglo, aportes patróticos por la liberación nacional, la lucha por la democratización integral de la sociedad, la inclusión social, sus aportes decisivos a la paz, con lo cual se sentaron las bases del desarrollo estratégico de Nicaragua con sentido progresista y revolucionario.

Nunca como antes, el avance por la independencia y la soberanía ha alcanzado logros, en los 192 años de la llamada vida republicana, como en los últimos 34 años, sobre todo en la independencia política frente al intervencionismo extranjero; es el sandinismo el referente fundamental en Nicaragua de la dignidad, la independencia y la autodeterminación de los pueblos, y lo es igualmente en la lucha de los países en vías de desarrollo por la liberación nacional.

La revolución acabó con 45 años de dictadura y abrió la democracia en Nicaragua, hizo real y plural la democracia representativa; convirtiendo al pueblo en protagonista de la transformación y el desarrollo, dezplazando a las fuerzas históricamente dominantes, instalándose en el poder las fuerzas populares representadas por el FSLN y gestionado el poder en beneficio de las mayorías populares, sin excluir a las fuerzas no populares, siempre que aporten al desarrollo nacional y socio-economico con sentido incluyente.

Los mayores avances de igualdad y justicia social en Nicaragua se generaron a partir del 19 de julio 1979, con las transformaciones sociales de beneficio mayoritario que aseguraron los derechos plenos a la educacion, la salud, la cultura, la seguridad social, el empleo, la tierra, la vivienda, el crédito justo, una distribución justa de la riqueza desde el Estado y desde los actores económicos y sociales, pequeños y medianos productores del campo y la ciudad, con el impulso de formas colectivas de producción y distribución de la riqueza.

El pueblo nicaragüense tuvo que insureccionarse para derrotar una dictadura de 45 años; luego los enemigos históricos del pueblo y la nación (el imperialismo y los oligarcas) nos hicieron la guerra, el pueblo tuvo que defenderse para mantener viva la revolución y recuperar la paz perdida por la guerra impuesta; fue el sandinismo que aportó mayormente para llegar a la paz y es el que cumplió plenamente con los acuerdos de paz forjados en los años 1987-1990.

La guerra imperialista contra Nicaragua implicó miles de nicaragüenses muertos y daños humanos y materiales, en virtud de la cual la Corte Internacional de Justicia de La Haya declaró culpable de esa guerra al gobierno de Estados Unidos y lo mandó a indemnizar a Nicaragua por más de diecisiete mil millones de dólares, sentencia que no acataron los imperialistas; a un altísimo costo, pero con el acuerdo de los nicaragüenses y por los aportes de FSLN llegamos a la paz (superación de la guerra, en una primera etapa) que al ser firme y duradera nos proporcionó una oportunidad histórica para trabajar por el desarrollo nacional.

Sin embargo, desaprovechando la oportunidad de la paz, los gobiernos neoliberales (1990-2006) revirtieron en buena medida los derechos sociales alcanzados, las bases económicas del Estado y la imposición de un modelo excluyente, que empobreció a la mayoría de la población nicaragüense.


El regreso del FSLN al gobierno en el año 2007, en condiciones de paz, ha recuperado la esperanza perdida, ha traído progreso social cada vez más ascendente por la restitución de los derechos, ha llevado a un crecimiento económico acompañado de desarrollo social, ha empoderado al pueblo, a los trabajadores, a los jóvenes y mujeres, con una participación protagónica en la vida política, social, comunitaria y familiar, orientados por un modelo de amor al prójimo y el bien común (el cristianismo), ideales de justicia (el socialismo) y prácticas solidarias.

Avanza cumpliendo con el sueño de Sandino por liberación nacional y social, por la integración latinoamericana, como la que representa la Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América (ALBA).

Los 34 diecinueve de julio que hoy conmemoramos, los hacemos con alegría y optimismo, con el compromiso de seguir haciendo revolución, que es luchar por hacer realidad el ideal de justicia, igualdad y solidaridad, principios esenciales del sandinismo, que lo hacen permanentemente revolucionario.

Artículo: Fredy Franco
Cientista Social e Historiador.
Profesor UNAN-Managua
Fuente: El nuevo diario

No hay comentarios: