Construir alrededor de un millón de viviendas, fortalecer el
sistema de salud y generar nuevas fuentes de empleos son algunos de los
proyectos que hubiese podido llevar a cabo el Gobierno Nacional con los 20 mil
millones de dólares, que se perdieron con el paro petrolero convocado por
sectores de la oposición venezolana el 2 de diciembre del año 2002.
Así lo aseguró el economista y experto en materia petrolera
Fernando Travieso en declaraciones a Ciudad CCS.
Travieso recordó que el sabotaje petrolero, acción que
mañana cumple 10 años, provocó una caída del Producto Interno Bruto (PIB) en el
sector petrolero de 25%, lo que, según dijo, perjudicó la economía, debido a
que este hecho afectó otras áreas productivas.
“El sabotaje fue una catástrofe a nivel económico. Con el
dinero que se perdió se pudo haber hecho algo gigantesco en beneficio de la
sociedad”, dijo.
Según cifras de Pdvsa, las pérdidas de industria se ubican
en 14 mil 430 millones de dólares solamente por ventas no realizadas. Esto
motivó una disminución de un monto cercano a 9 mil 998 millones de dólares en
la capacidad contributiva de la estatal petrolera y sus filiales al fisco
nacional y por tanto, una limitación de la capacidad del Ejecutivo para
acometer planes y programas sociales.
El paro ocasionó una ola de desabastecimiento de los
productos de la cesta básica debido a la carencia de gasolina y a la
complicidad de la industria privada que cerró sus puertas. El pueblo debió
padecer las consecuencias de un paro obviamente insurreccional, con el objetivo
de deponer del poder al presidente de la República, Hugo Chávez.
El ingeniero y analista petrolero David Paravisini dijo que
este sabotaje propiciado por la Confederación de Trabajadores de Venezuela
(CTV), Fedecámaras, la coalisión opositora Coordinadora Democrática (CD) y
otros sectores de la oposición venezolana retrasó un plan de inversión social
que ya tenía previsto el Gobierno en el presupuesto nacional de ese año.
La paralización de la industria de hidrocarburos que se
extendió durante 63 días causó, de acuerdo con Paravisini, que el desempleo
alcanzara casi 30% en 2003.
Dijo que aún hoy Pdvsa padece las consecuencias del
sabotaje, pues recordó que muchos de sus pozos quedaron acabados. Explicó que
una vez que la explotación de un yacimiento se paraliza, éste se destruye y no
se puede reactivar.
Afirmó que se destruyó patrimonio nacional. “Más de mil
pozos se perdieron (…) Estamos hablando de casi 50 millones de barriles de
petróleo que estaban en capacidad de ser producidos por esos pozos y ya no se
pueden producir”, manifestó el analista.
PARO NACIONAL
El 2 de diciembre de 2002, la CTV, Fedecámaras y la
Coordinadora Democrática iniciaron un paro nacional, al cual se unieron los
gerentes de Pdvsa de la llamada “meritocracia”, quienes paralizaron la estatal
petrolera.
El objetivo del sabotaje petrolero era que el presidente
Chávez, renunciara.
Este fue el cuarto paro que en menos de un año convocaron
sectores de oposición. El primero fue el 10 de diciembre de 2001, siguió el del
9 de febrero de 2002, el tercero el 21 de octubre de 2002, todas paralizaciones
de actividad comercial. A estas acciones se sumó el golpe de Estado de abril de
2002. Estas se originaron en noviembre de 2001, cuando el Ejecutivo promulgó 49
textos legales entre los que se encontraba la Ley Orgánica de Hidrocarburos.
Con esta norma el Gobierno logró revertir la política que había aplicado la IV
República, con el esquema de apertura petrolera. Sin embargo la oposición se
opuso a esta medida. a pesar de que con esa Ley el Estado recuperó su soberanía
petrolera y logró incrementar el cobro de las regalías de 1% a 33,33%.
Sabotaje informático con apoyo extranjero
El 17 de enero de 1997 fue creada Intesa (Informática,
Negocios y tecnología, S. A.) con el objetivo de optimizar la estructura de la
tecnología informática de Petróleos de Venezuela (Pdvsa). Esta empresa fue
constituida con una participación accionaria de 40% de la Pdvsa y 60% de la
empresa SAIC (Science Aplicationts International Corporation).
Así lo informa el libro Del terrorismo petrolero al golpe
económico, editado por el Ministerio de Comunicación e Información (Minci), el
cual señala que SAIC es una empresa sindicada en Estados Unidos, que cuenta
entre sus administradores a exmilitares de inteligencia del Ejército
norteamericano y exdirectores de la CIA.
Intesa “ejerció su poder de control computarizado para
paralizar la carga, descarga y almacenamiento de crudo en los diferentes
terminales, así como para detener el funcionamiento de la mayoría de las
estaciones de flujo, plantas compresoras, plantas de procesamiento, llenaderos
de combustible tuberías automatizadas entre otros”, reseña el texto.
Asimismo, el texto indica que Intesa se aseguró de que la
manipulación de las redes informáticas fuera posible solamente por parte de los
poseedores de las claves secretas de accesos al sistema, todos empleados de
Intesa sumados al paro, quienes secuestraron la administración de Pdvsa
mediante un sistema clandestino preparado cuidadosamente con anticipación.
Refiere el texto que el sabotaje informático implicó la
utilización de módems ocultos en el interior de paredes y escritorios para
operar con acceso remoto, vía telefónica. También utilizaron la red de internet
para lograr acceso a la intranet de la corporación y paralizar las operaciones
de Pdvsa. “Las oficinas de occidente fueron aisladas con respecto a las de
Caracas” y las bases de datos fueron destruidas o bloqueadas. YHT.
Continúan audiencias contra saboteadores
El pasado mes de octubre, la Contraloría de Pdvsa informó
que alrededor de 30 extrabajadores de la industria fueron sancionados con el
pago de multas que van desde 90,8 millones de bolívares hasta más de 115
millones por su responsabilidad en el sabotaje petrolero.
El periodista José Vicente Rangel informó el pasado 11 de
noviembre que “avanzan” las actuaciones por parte del Estado contra
extrabajadores de Pdvsa por su actuación contra el pueblo venezolano y el
patrimonio nacional. De acuerdo con Rangel “el procedimiento administrativo
recae sobre 185 exfuncionarios de Pdvsa y sus empresas filiales, en su mayoría
de la denominada nómina ejecutiva y gerencial”, muchos de ellos actualmente
prófugos de la justicia.
Hechos del paro
> 2 de diciembre: Se inicia una paralización ilegal de la
industria petrolera > 4 de diciembre: El tanquero de PDV Marina Pilín León
es fondeado en el Lago de Maracaibo por su tripulación, en apoyo y adherencia a
la convocatoria opositora
> 9 de diciembre: En alocución por VTV, el entonces
presidente de Pdvsa, Alí Rodríguez Araque, llamó a todos los trabajadores,
empleados y gerentes de la estatal a reincorporarse plenamente a sus labores
> 19 de diciembre: La Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia ordenó el restablecimiento de la actividad económica e
industrial de Pdvsa
> 21 de diciembre: Con una nueva tripulación, el tanquero
Pilín León fue movilizado y llevado al puerto Bajo Grande en la costa
occidental del Lago de Maracaibo para descargar sus tanques llenos de
combustible
> 25 de diciembre: Por abandono del trabajo son
despedidos un primer grupo de gerentes de Pdvsa. En las semanas siguientes
seguirían siendo anunciados despidos de empleados y trabajadores que habían
participado en el paro-sabotaje
> 3 de febrero: Con el anuncio de la Coordinadora
Democrática de “flexibilizar” el paro, las actividades no petroleras que
continuaban paradas retornaron a sus labores normales.
Artículo: Yudeilys Hernández Toledo
Fuente: Ciudad CCS
*(reportaje parcial, haga click en el enlace de abajo)
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