Mencionar al poeta Federico García Lorca era cosa prohibida
en Granada a raíz de su fusilamiento ocurrido en 1936 durante la Guerra Civil
española. García Lorca entendía la causa republicana y varias de sus amistades
cercanas eran de izquierda. No militaba ni con los republicanos ni con los
franquistas. Lo mataron por homosexual, por persona no grata al sistema.
Así,
en su discurso inaugural de la biblioteca de su pueblo, Fuente Vaqueros,
Granada, dijo:
“Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan
de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones
culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los
hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del
espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio de
Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social”.
A
ciencia cierta se desconocen los datos de su fusilamiento. Se entiende que
ocurrió entre la madruga del 18 de agosto y el día 19 del mismo mes. Días antes
de ser detenido su casa estuvo siendo registrada por los falangistas. El nueve
de agosto la deja y se refugia con la familia Rosales. El 16 de agosto fueron
por él los milicos.
Como los milicos lo andaban cercando, el músico Manuel de
Falla, su amigo, quien residía por ese entonces en Granada, le había ofrecido
su casa como refugio. A Manuel de Falla se le consideraba un compositor
nacionalista, y por lo tanto García Lorca estaría a buen recaudo por lo menos
un tiempo, el necesario para preparar su salida de España.
EL ÚLTIMO RASTRO
Sin
embargo, García Lorca eligió otra opción, en teoría, segura. La casa de la
familia Rosales. Falangistas. El poeta estaba contemplando la posibilidad de
embarcarse rumbo a México, pero quería venir con su enamorado, un jovencito de
diecinueve años, menor de edad para aquélla época, sin permiso de sus padres
para dejar el hogar. García Lorca pospuso sus planes de viajar a nuestro país.
El día que es detenido, donde los Rosales, lo conducen a la Guardia Civil. Ni
Manuel de Falla, ni los falangistas Rosales consiguen que lo liberen. Manuel de
Falla se hunde en una tristeza extrema. Enferma. El poeta es conducido a
Víznar, una localidad de la así conocida vega granadina, donde es ejecutado en
un barranco. Se desconoce el punto donde sus restos hayan sido arrojados o
enterrados. Se lo tragó la tierra. Dejó otro tipo de rastro: Poeta, y Bernarda
Alba.
El primero en investigar sobre la ejecución del poeta fue el lorquista
Claude Clouffon, en los 40, a pesar de que en Víznar los extranjeros no eran
gente bien vista, y se evitaba repetir en espacios abiertos el nombre del
poeta. Después el hispanista Ian Gibson se convertiría en el principal
estudioso de la biografía de García Lorca.
Por fortuna para las Letras, un mes
antes, estando en Madrid, García Lorca había llevado el manuscrito de Poeta en
Nueva York para que lo leyera su amigo José Bergamín. Al no encontrarlo, pidió
que le entregasen los originales a Bergamín, y se marchó a Granada.
Como la
obra de teatro La casa de Bernarda Alba, escrita en su última primavera, Poeta
en Nueva York fue publicado de forma póstuma. Decir poeta es un modo; García
Lorca escribió y montó diversas obras teatrales. Dibujaba, tocaba el piano, y
escribió algunos guiones para cine no comercial.
LA MÚSICA DE LA PALABRA
Habría
que hablar más de la obra, al cabo la única que le sobrevive. La descendiente
que nos heredera García Lorca.
Juan Vadillo, maestro en Letras españolas, con
la tesis La poesía y el flamenco. Manuel Machado, José Bergamín y García Lorca,
refiere que la evolución del pensamiento lorquiano se concentra en las
conferencias La imagen poética de Luis de Góngora (1926), e Imaginación,
inspiración, evasión (1928). En la primera, hace un análisis racional de la metáfora
gongorina “que coloca al poeta en el plano de la imaginación, no importa cuán
intrincadas puedan ser su imágenes, siempre se pueden desentrañar
racionalmente”.
En la segunda conferencia va más allá al advertir que el poeta
puede colocarse en el plano de la inspiración donde la metáfora no puede
desentrañarse racionalmente, “se trata de la metáfora alucinante o surrealista.
Por medio de ella se alcanza el estado de evasión de la realidad, la imagen nos
transporta a un mundo delirante, cercano al mundo del origen, donde las cosas
más disímiles son idénticas —todo es metáfora—, porque el universo se percibe
como un todo. Esta es la experiencia mítica de las imágenes irracionales que
religan lo que había sido escindido por la razón”.
- ¿Qué va de Romancero gitano
a Poeta en Nueva York?
-En el Romancero gitano la música de la palabra en
nuestra lengua ha tocado el techo. En esta obra lo más importante es la música
que libera a la palabra de su lastre referencial y la hace volar; en cuanto
escuchamos cómo se corresponden los sonidos nos evadimos en dirección a un
mundo primigenio que Octavio Paz ha llamado “Analogía”.
Es Octavio Paz quien
destaca que poetas como Mallarmé, Eliot y José Gorostiza, han dado a sus
creaciones una estructura musical en tanto que otros, Valéry, García Lorca, han
acentuado la relación entre la poesía y la danza. Estos temas los conoce bien
Juan Villar quien cursa el Doctorado en Letras en la UNAM con un proyecto de
investigación acerca de la relación entre música y literatura:
“La columna
vertebral del Romancero gitano es la música de la palabra, que articula un
diálogo contrapuntístico entre la metáfora alucinante (del surrealismo) y la
metáfora imaginativa (cuya complejidad llega a ser gongorina). Todo dentro de
un molde profundamente tradicional que es el romance, del que se desprenden
recursos muy antiguos, que curiosamente coinciden con los procedimientos más
vanguardistas”.
EL HOMBRE DESOLADO
Entre el Romancero gitano y Poeta en Nueva
York —dice Juan Villar—, “García Lorca escribe odas y prosas poéticas en un
proceso que se va acercando cada vez más al surrealismo, la imaginación se va
subordinando a la inspiración en busca de la evasión. La musicalidad que
alcanzan los versos de Poeta en Nueva York, igual que en el Romancero, roza lo
sublime”.
Juan Villar agrega que frente al paisaje urbano de Poeta en Nueva
York, el hombre desolado intenta reconstruir su identidad en un mundo
totalmente fragmentado: “Esto implica una vuelta a la infancia, también al
origen. Estamos de nuevo ante la evasión que sólo puede lograrse reinventando
la realidad, religando la realidad; en el vacío de la urbe todo adquiere forma;
la ciudad se reestructura como un ser vivo; de repente todo se corresponde,
allí donde nada tenía sentido, todo tiene sentido, pero sólo por un instante
que se desvanece. En la soledad urbana el hombre se reconstruye merced a la
palabra”.
- ¿Cuál es la trascendencia que la poesía de García Lorca alcanza en
nuestros días?
- En un mundo en que muy poca gente apaga su i Phone y se toma el
tiempo de leer poesía, los versos de Lorca, sobre todo los del Romancero
gitano, consiguen con su musicalidad tender un puente sobre el abismo que
separa la cultura de masas de la cultura de élite. Creo que en ello radica su
gran trascendencia y vitalidad.
Diplomado en composición de jazz por el Berklee
College of Music, de Boston, Juan Villar recuerda que los poemas de García
Lorca han sido cantados por Camarón y por los grandes cantaores de flamenco
contemporáneo: “En las cuevas del Sacro Monte [barrio de gitanos en Granada] se
escucha la cadencia del romance de la luna, luna, en voz de algún gitano que ha
transformado el poema, cambiando algunas palabras, creando paralelismos,
dándole vida, haciéndolo suyo, es decir tradicional. La poesía más vital entre
toda la poesía del siglo XX en nuestra lengua es la de Lorca. Esa vitalidad se
debe sobre todo a su música, a la resonancia del verso silencioso cuya
luminosidad a veces nos recuerda, en un mundo de ruido, que hay un silencio
para escuchar poesía”.
APRETAR UN GATILLO
- Las circunstancias en que muere
García Lorca lo convierten en tema polémico.
- No hay nada que polemizar ante
el fascismo, el asesinato, la muerte, la destrucción, que en este caso acaban
con la vida de una de las personas que más podía aportar a nuestra cultura. Más
bien se trata de un tema de reflexión, donde debemos incluir los campos de
concentración, la matanza de Tlatelolco, la pena de muerte, los presos
políticos, lo que está sucediendo hoy mismo en nuestro país.
Lo cierto es que
la familia de García Lorca es señalada por estudiosos como Ian Gibson de no
haber hecho lo suficiente para dar con los restos del poeta, y tampoco los
gobiernos, sean de izquierda o de derecha. Gibson ha dicho que el mensaje del
Partido Popular de Granada era pensar en el presente y en el futuro. No
quieren, acusó en una entrevista concedida a El País, que se encuentren los
restos porque, si se encuentran, la atención del mundo se fija en la Guerra
Civil, y no resuelta. Es importantísimo saber dónde está. Quiero saber cómo lo
mataron y si lo torturaron (yo creo que sí), para que se sepa de una vez por
todas.
“La tristeza del asesinato de Lorca —lamenta Juan Villar— llega hasta
las entrañas, es como el asesinato de la poesía, sigue siendo atacada
justamente por su poder de evasión, de liberación. La muerte de Lorca es un
símbolo que llevamos en el alma, que descifra el humanismo frente al fascismo,
la creatividad frente a la destrucción, la inclusión frente a la exclusión, que
nos hace reflexionar en torno a la fragilidad de la vida y la cultura los
cuales pueden aniquilarse con sólo apretar un gatillo”.
LOS SENTIMIENTOS
En
meses recientes el dramaturgo Carlos Armando montó Yerma, una obra de García
Lorca de 1935.
- ¿Cuál es la lectura que hiciste de Yerma?
- La estructura es
una reproducción de la tragedia clásica griega. Encontramos al personaje
protagonista en lucha contra su destino y los hombres; la anagnórisis
[revelación del personaje] de Yerma al descubrir que su marido es el verdadero
responsable de su falta de hijos; una hamartia [error fatal] que mueve la
acción dramática, y la parte que más me gusta, el coro de lavanderas, que tiene
la misma función del coro griego.
Carlos Armando, que en la actualidad tiene en
cartelera la puesta ¿Lo hacemos esta noche?, comenta que varios directores y
maestros de teatro han calificado Yerma como un melodrama, “pero por la base
estructural dramática, esto sería un error de análisis o una libertad para
crear cierto efectismo en los espectadores. Las propuestas pueden variar, pero
un tono distinto al género lo considero ignorancia o falta de respeto”.
Formado
en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, así como en la Escuela de la
Sociedad General de Escritores (SOGEM), quiso olvidarse del estilo lorquiano de
montar obras, el folklore, el ambiente gitano, la romería: “Mi Yerma fue
condensada para cinco personajes, con mucha intensidad dramática y
extremadamente violenta. Quise exponer los sentimientos de una mujer ultrajada
psicológica y físicamente, no conmover al público para tener compasión por
ella. Una consecuencia de lo que vive Yerma genera compasión, pero en mi
montaje esto ocurría con el análisis posterior a la representación, ya que
Yerma termina asesinando de una manera atroz a su marido. Lo que provocaba cierta
comprensión, que no es lo mismo que aceptación”.
LA CAUSA FUE EL AMOR
- ¿Cómo
se inserta la obra dramática de Federico García Lorca en la actualidad?
- Lo
más satisfactorio de una puesta como Yerma, que yo consideraba no apta para
todo público por lo fuerte del tratamiento y, desafortunadamente, por el
desconocimiento del público en general sobre Lorca, fue la respuesta de varios
espectadores, hombres y mujeres. En los cinco meses de temporada, se acercaron
para compartirme sus experiencias personales como mujeres señaladas por no
tener hijos, o para hacer referencia de casos similares cercanos.
Carlos
Armando, fundador de la compañía de teatro independiente RECA, dice que tomar
cualquiera de las obras de García Lorca, es “descubrir que aunque las justificaciones
de los personajes sean distintas por el contexto social, las emociones que
despiertan los textos siguen ejerciendo el mismo mecanismo catártico en los
espectadores. Resultando con esto lo que a los actores más importa, que es no
estar de acuerdo con las decisiones de su personaje, pero sí comprender el
origen de las mismas”.
- ¿Qué postura tienes ante las circunstancias que
envuelven la muerte García Lorca?
- Todo ocurrió en una época donde Lorca debió
ocultar muchas situaciones de su vida privada por ser homosexual. La familia
incluso quiso destruir las obras que consideraban inmorales o perjudiciales
para el prestigio del apellido. Ian Gibson cuenta que Margarita Xirgu, una de
las actrices favoritas para las que escribía Lorca, tuvo que ingeniárselas para
rescatar el manuscrito de La casa de Bernarda Alba. Se espera que aparezca
aquella obra que estaba empezando y que según las palabras del poeta sería un
escándalo, Los días de Sodoma.
Para este asesor de contenidos escénicos, cuales
sean las circunstancias en que García Lorca fue asesinado, la causa fue una
sola: el amor. “Esa pasión que, como a Oscar Wilde, condujo a Lorca a su
muerte. Pareciera una excusa idiota, pero para un artista que retrató tanta
pasión en sus obras, me parece que es suficiente y hasta comprensible”.
MEDIO
PAN Y UN LIBRO
García Lorca en sus propias palabras: “No sólo de pan vive el
hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un
pan; sino que pediría medio pan y un libro”.
Artículo: Marcela Rodríguez Loreto
Fuente: sinembargo.mx
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