Completar la obra de Eloy Alfaro se propone la Revolución
Ciudadana en Ecuador
A 100 años de la muerte de Eloy Alfaro, el embajador de
Ecuador en Venezuela, Ramón Torres Galarza, exaltó su carácter de “impulsor y
animador de todas las revoluciones liberales del continente, así como precursor
de las luchas de liberación nacional y de la construcción del socialismo en
Nuestra América”. Y declaró que en honor a ese legado, “nuestra Revolución
Ciudadana no solo recupera y valora su historia, representándose en ella, en su
pensamiento, en su práctica, sino que se compromete a ser consecuentes para
llevar a término la revolución alfarista”.
En el ánimo del proceso que hoy lidera el presidente Rafael
Correa, tiene especial relevancia la integración de los pueblos, que fue uno de
los propósitos por los que Alfaro trabajó como estadista. “Él planteó, manera
muy temprana y visionaria, la conexión entre los procesos de independencia, las
revoluciones liberales y lo que posteriormente son los procesos de liberación
nacional”, señaló Torres Galarza, quien destacó como ejemplo de ello que “en
1879 proclamó, con Nicolás Pierola, presidente del Perú, la necesidad de que
crear la Confederación de Estados Latinoamericanos y del Caribe, es decir, fue
el precursor de la Celac, la Unasur, y la ALBA”.
CONTINUADOR DE BOLÍVAR
El diplomático ecuatoriano enfatizó que gestos como el llamado
a crear una alianza de naciones evidencian “la continuidad del pensamiento que
el Padre Libertador expresó en su Carta de Jamaica, porque Bolívar propugna la
necesidad de enfrentar desde América Latina la doctrina Monroe”, una política
buscaba expandir el dominio de Estadios Unidos sobre todo el continente.
Alfaro no solo reivindicó las ideas de Bolívar, sino que las
practicó, precisó el Embajador: Een un paso adelante para su época, plantea la
necesidad de crear un derecho público americano que ponga freno al afán
hegemónico del imperio mediante la doctrina Monroe y el efecto que tenía para
nuestro países”.
Torres Galarza también destacó que esas que decisiones
“demuestran que a pesar del afán de la burguesía por borrar la obra de Alfaro y
de su empeño por hacer ver la Revolución Liberal como una revolución que no
cuajó, hoy su pensamiento recobran total vigencia y fuerza en los procesos
revolucionarios contemporáneos su pensamiento y acción sobre el estado, la
sociedad y la economía”, algo que se expresa concretamente en las revoluciones
en democracias, “que es lo que estamos viviendo en Venezuela, en Ecuador y en
Bolivia”.
ALFARO EN SU TIEMPO
Eloy Alfaro, ideólogo, estratega y estadista, fue “un viejo
revolucionario subversivo”, que nos hizo reconocer que “en la demora está el
peligro, que tenemos urgencia, que debemos tener prisa, y que las fuerzas de
nuestra historia se van a decantar definitivamente al tener una memoria de
presente, pasado y futuro”.
Con estas palabras, Torres Galarza describe al líder de la
Revolución Liberal de 1901, quien fue asesinado por las fuerzas conservadoras
que se le oponían. El crimen afectó el curso de un proyecto de aspiración
continental: “El pensamiento insurgente de Alfaro en su tiempo, en sus
circunstancias, constituye uno de los principales antecedentes para la
Revolución Liberal en América Latina. Alfaro no solo funda el proceso de la
revolución liberal ecuatoriana, sino que paralela y complementariamente lo hace
en varios países latinoamericanos entre los cuales podemos mencionar a
Colombia, Cuba, Nicaragua, Panamá México, Perú, Venezuela, Honduras.
Al respecto, en el libro de su autoría Eloy Alfaro Memoria
Insurgente, el diplomático relata que “Alfaro, Joaquín Crespo y Guzmán Blanco,
pactaron en 1887 la defensa de intereses compartidos entre Ecuador y Venezuela
para defender su territorio, desarrollar su economía, incrementar su comercio,
defenderse militarmente”.
El embajador Torres Galarza comenta que la revolución
alfarista fue una revolución inconclusa a pesar de que estaban dadas las
condiciones para un proceso de cambio de orientación liberal. Pero “los viejos
afanes de los partidos conservadores, de la burguesía, de las clases , el
clero, le impidieron contar con la capacidad de convocatoria y de organización
económica y militar que requiere una revolución para decantarse finalmente”.
Igualmente, el diplomático ecuatoriano nos enumera los
cambios que Alfaro implementó:
“De forma radical y profunda, modifica la estructura del
Estado ecuatoriano; institucionaliza las fuerzas armadas en Ecuador;
implementar el estado laico enfrenta el control de la Iglesia católica respecto
a la educación y la influencia perniciosa que algunos curas ejercían a través
de su alianza con sectores de las de la burguesía.
LOS CAMBIOS
Entre los grandes cambios que persigue, se encuentran ideas
y acciones que por primera vez se daban en nuestras tierras: los derechos de
los trabajadores y de las mujeres; la soberanía de los estados con respecto a
la deuda externa; la preocupación por parte del Estado, de crear una gran obra
pública que genere empleo y condiciones de inclusión de los más desposeídos en
esa época; establecer con claridad lo que significa la industrialización y la
producción agrícola; desarrollar la noción de concebir los bienes del estado
como bienes patrimoniales de la nación y proclamar la necesidad de ser honrados
con el manejo de la cosa pública.
Afirma Torres Galarza que se planteó objetivos que
demuestran su identificación con el ideario de Bolívar:
- Llama a esforzarnos en ser consecuentes con el pensamiento
y la práctica independentista del Padre Libertador: “No por gratitud, por
patriótica conveniencia, debemos esforzarnos a tributar homenaje de
reconocimiento a nuestros ilustres progenitores del 10 de agosto y del 9 de
octubre en Quito y en Guayaquil, coronar la magna obra del Libertador Bolívar y
del inmaculado Sucre, debe ser la aspiración de todo hombre honrado y el fruto
de nuestros patrióticos esfuerzos”.
Articulo: Mercedes Aguilar
Foto: Archivo Correo del Orinoco
Fuente: Correo del Orinoco
Cortesía: Alfredo Viloria
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