El papa Francisco
dijo hoy que "un cristiano si no es revolucionario en los tiempos actuales
no es cristiano" y subrayó que si bien en la historia ha habido muchos
revolucionarios, "ninguno ha tenido la fuerza de la revolución de Jesús",
que transformó la historia y cambió el corazón del hombre.
"No entiendo
las comunidades cristianas que se encierran en la parroquia", aseveró el
pontífice que instó a no tener miedo al diálogo con otras comunidades e invitó
a ofrecer "esperanza cristiana con el propio testimonio, con la propia
libertad y con la propia alegría".
Así Francisco,
que llegó al Aula Pablo VI a pie acompañado del cardenal vicario Agostino
Vallini saludando a los muchos fieles que quisieron acompañarle, quiso explicar
qué significa vivir bajo la gracia de Dios.
"Debemos
pedir el don de la generosidad de la gracia, el valor y la paciencia de salir y
anunciar el Evangelio", señaló el pontífice, quien explicó que "valor
y paciencia" son las dos virtudes necesarias para "salir de uno mismo"
e ir allí donde los "hombres y las mujeres viven, trabajan y sufren y
anunciarles la misericordia del Padre que se hizo conocer en los hombres en
Jesús".
El papa indicó
que "las revoluciones de la historia han cambiado sistemas políticos y
económicos, pero ninguna de ellas ha cambiado verdaderamente el corazón del
hombre: la verdadera revolución la cumplió Jesús a través de su
resurrección".
Francisco pidió a
los presentes a no mostrarse indiferentes ante los problemas de una ciudad como
Roma y se refirió además a los jóvenes y a los que entre éstos "desean
experimentar cosas y no encuentran sentido a la vida hallando en el suicidio
una solución".
Fuente: Monumental (EFE)
No hay comentarios:
Publicar un comentario